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domingo, 20 de noviembre de 2011

Tu primer voto.

Era el año donde moría Elvis Presley, donde se suprimió en España la censura cinematográfica y donde pudiste ver la famosa guerra de las galaxias de la que tanto hablaban. Era también el año donde tu madre no dejaba de cantar la canción del momento: Fiesta, de… ¿De quién era esa canción? Ah sí, de Raffaella Carrá. 


  Como cada mañana, desayunabas encendiendo la radio para escuchar “La saga de los porretas”. Te  divertía bastante escuchar las peleas del abuelo Segis y su nuera Candelaria…

Portada del ABC  el 15 de junio
1977.
 Fuiste a trabajar como cualquier otro día. Como era habitual en ti, antes de ir al curro te parabas en el quiosco de la avenida a comprar el ABC. Lamentabas que hoy no fuera viernes. Querías saber cuál sería la próxima portada de la nueva revista satírica El Jueves. Ese 15 de Junio de 1977 en el ABC se podía leer en portada: ESPAÑA ELIGE HOY SU FUTURO. La foto de la portada eran dos limpiadoras terminando su trabajo en uno de los colegios electorales.

 En la oficina y en cualquier lugar no se hablaba de otra cosa. Hoy eran las primeras elecciones generales y todo el mundo preguntaba con una sonrisa:
-¿Qué? ¿Ya has votado?


1º portada de la revista El Jueves.
A pesar de las campañas de concienciación mucha gente renunciaba a votar. España estaba desacostumbrada a elegir quien le iba a gobernar. ¡Fíjate, yo llevaba sin ejercer mi derecho a voto unos 41 años! No paraba de decirte que era importante tu voto. Este podía determinar el futuro de nuestro país y aún así durante toda la campaña te resignabas a escuchar a tu viejo abuelo…



Al final tu jornada de trabajo decidiste por fin ejercer tu voto. Sentías la necesidad de contribuir a elegir aquel que iba a gobernar el país hasta las próximas elecciones. Llegaste a casa y me contaste como te había ido el día. Sobre todo noté en ti la satisfacción de haber votado. Esta noche anunciarán por todos los medios de comunicación quien habrá sido el ganador. Sea quien sea, habías hecho tu elección. El futuro de España estaba entre tus manos… y las de todos los españoles.

Votaciones en un colegio electoral.


sábado, 5 de noviembre de 2011

Por una muerte....

Era un día espléndido y caluroso de junio. Dirigiéndote como de costumbre hacia la cafetería Moritz Schiller, paseabas alegremente por las calles de tu preciosa ciudad. Todo estaba tranquilo, y sin embargo tenías la sensación de que hoy iba a ser un día muy diferente de los otros. Era una extraña sensación escalofriante, la cual no podías explicar con precisión. Solo intuías que esa impresión no auguraba nada bueno.
     -Tonterías, hoy es un día como otro cualquiera, Aunque esté de visita a la ciudad nuestro odiado archiduque, ¿Qué puede ocurrir hoy? Nada cambiaría mi condición a menos que lo mate: de proletario pobre a preso acusado con pena de muerte o cadena perpetua en el menor de los casos. Reías irónicamente para tus adentros.

Gavrilo Princip
  Aproximándote hacia la cafetería veías que cada vez se amontonaba más gente: Al parecer el archiduque pasará finalmente por esta zona. Enseguida, volvió a invadirte esa extraña sensación cuando viste en la terraza del Moritz schiller a un joven estudiante. Al hablar con el camarero parecía una persona cordial, amable y con sentido del humor. Tenía el pelo corto y un fino bigote que le daba a su rostro cierto toque diabólico. Junto con un colega suyo que había llegado, empezaron a insultar  a otro compañero que al parecer había metido la pata con algún "trabajo" que le habían encargado.
   -No te preocupes, Gavril. Cometió un error que tú no cometerás, intentó confortarle su amigo. Con el ceño fruncido parecía tener toda su rabia contenida, ya no era la misma persona que te pareció ver a simple vista. Lo maldecía con toda la gama de insultos que ni tú conocías en tu lengua serbo-croata. De tanto mirarle se percata de tu presencia y  en su asiento, se inclina hacia delante, con los antebrazos apoyados en la mesa. Parecía molesto, al igual que tú. Desvías la mirada hacia el barullo y de repente surge un automóvil lujoso, que contenía cuatro personas en su interior.
  -Si tuviera el dinero para permitirme uno de esos, podría ofrecerme igualmente un almuerzo más lujoso, suspiras en tu interior. Mientras divagabas sobre tus miserias, el ambiente se fue convirtiendo en pocos segundos en una situación surrealista. El lujoso coche da marcha atrás hacia tu posición. El conductor se percató que se había equivocado de camino. En ese momento ves una figura que te resultaba familiar en el asiento trasero: era el famoso archiduque. De prominente bigote, era un hombre orgulloso y ‘narcisista’, pero además de eso, tenía un aspecto intranquilo ¿Intuía el también que algo malo iba a pasar hoy?  Llevaba una casaca con alguna condecoración y un casco emplumado. Junto a él se encontraba su esposa, según intentabas recordar su nombre, giraste involuntariamente la cabeza hacia la cafetería.

    El estudiante se había levantado y se dirigía hacia tu dirección. Al llegar a ti, te empujó de su camino con cierta violencia. Se observaba en su rostro alegría y cierto nerviosismo disimulado. Se le veía sobre todo concentrado, mirando fijamente el coche del archiduque. Segundos después te apartó el compañero que le seguía de cerca: esto no pintaba bien. Los próximos segundos pasaron rápidamente. Sin haber podido reaccionar, tu misterioso estudiante sacó una reluciente pistola de su chaqueta y la dirigió hacia el coche. Un policía que reaccionó a tiempo intentó pararle, pero su camarada le dio una patada en las rodillas. Mientras tanto, el gatillo ya había sido accionado y una mancha escarlata surgía de la casaca del archiduque. Le seguía el grito de su esposa Sofía, ¡Sí, por fin recordabas su nombre!
    Ella también había sido alcanzada por una bala.
    
   Después de este drama el tiempo parecía ralentizarse, observabas todo lo que te rodeaba a cámara lenta. El conductor se percató que sus acompañantes habían sido alcanzados y empezó a acelerar hacia el hospital más cercano. Toda la gente que allí se encontraba huía despavorida por todos lados. Unos y otros se empujaban con el fin de huir lo más rápido posible de la horrorosa escena. En cuanto al asesino, Gavrilo Princip, satisfecho por alcanzar su  objetivo escapó de la escena del crimen siendo perseguido por todas las fuerzas del orden que allí se encontraban. Te quedaste solo, sin haber comprendido realmente lo que había ocurrido.

   Y ahora, después de una encarnizada guerra que duró cuatro largos años, te das cuenta de lo que pasó ese mediodía del 28 de junio de 1914. Asististe al acontecimiento que desencadenó la Primera Guerra Mundial. Aquel asesinato originó el sacrificio de millones de soldados por una guerra, en tu opinión inútil. La guerra no ha arreglado las diferencias que tenían entre ellos, al contrario, parece que el recelo entre ellos aumentó mucho más. ¿Podría avecinarse tras 25 años de esta sangrienta guerra, algo aún más horroroso? Ojalá esa sensación fatalista te fallara por una vez…

Bibliografía utilizada: 
  - Taylor, A.J.P. La guerra planeada. Así empezó la primera guerra mundial, tomo 3. 
Ediciones Nauta, Barcelona, 1970, pp 56-58. 
 - Hernández, Jesús. Todo lo que debes saber sobre la primera guerra mundial. Ediciones Nowtilus, colección historia incógnita, Madrid, 2007, pp 22-28 

jueves, 3 de noviembre de 2011

Una breve introducción...

Con este blog pretendo presentar la historia de una manera más amena y didáctica que simplemente presentando los datos históricos. La historia se vivió, no sólo se dio en unas clases de Historia que a muchos les parecen eternas.
Pretendo con ello hacer que mis lectores protagonicen etapas muy diversas de la historia como si estuvieran viviéndolo por sí mismos. Podrías ser el gran Julio César ante la enorme decisión de conquistar Roma o dejarse abatir por sus enemigos. Podrías ser el Abad Suger observando cómo construyen ante ti tu obra maestra: la capilla Saint-Denis, el origen del arte gótico o simplemente ser un siervo de la baja edad media viviendo tu miseria mientras observas las grandes proezas que hace tu señor.
¿Quién observa la Historia?